A pesar de que el día a día en un refugio de animales te hace superar un sinfín de problemas imprevistos, nunca pensamos que un tsunami de la categoría del que nos llegó a final de verano iba a poner patas arriba todo nuestro trabajo.
Han sido meses duros en los que íbamos de la incomprensión por lo que estaba sucediendo, a la tristeza y desanimo cuando veíamos irse a alguno de los perros que con tanto cariño estábamos cuidando desde que nos hicimos cargo de ellos.
Pero como dice el famoso refrán “después de la tempestad llega la calma”, y así en Kimba también ha pasado ya de la largo la tormenta.
Y ahora lo que queda es agradeceros a todos vuestro incondicional apoyo dándonos ánimos para seguir adelante, a los que habéis ofrecido como casas de acogida porque sin ellas hubiese sido imposible ofrecerles la atención personalizada que necesitaban para recuperarse , y a los que con vuestras aportaciones habéis hecho posible que se pudieran realizar costosas pruebas, analíticas, tratamiento, ingresos, etc. con las que se han podido salvar muchas vidas.
Por todo ello y aunque en el mundo estamos viviendo tiempos difíciles, hoy es un día feliz en Kimba y queremos que vosotros/as igualmente lo disfrutéis.