El panorama de la ciudad de Cádiz hace más de una década era completamente diferente al actual, con pocas personas interesadas en la alimentación, seguimiento y mantenimiento de colonias. Más de 500 animales fueron censados en las principales colonias ubicadas en distintas zonas, siendo conscientes de que la situación sería de un número superior al censado, pues existían colonias en azoteas del casco antiguo, casas abandonadas, locales, solares, etc… Muchos de esos animales, debido a la mala vida en las calles (vivir entre la basura, en zonas con escasa higiene, etc) y a la pésima, por no decir en algunos casos nula alimentación, se encontraban con serios problemas de salud.
Tras varios años de solicitudes al Ayuntamiento de Cádiz, para que dejara de realizar el método de captura y eutanasia (llevada a cabo por la perrera pública) de los gatos de la ciudad, en el año 2005 gracias a un proyecto presentado por la asociación ecologista AGADEN y la Sociedad Protectora de Animales y Planta de Cádiz (“Refugio Kimba”), se firma el Convenio entre el Ayuntamiento de Cádiz y el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Cádiz, con la colaboración de ambas entidades arribas referidas, así como de las Clínicas veterinarias de la Ciudad que quisieron unirse al proyecto. Dicho protocolo implicaba la captura, testado (test de FeLV y FIV), microchipado, vacuna de rabia, desparasitación, esterilización y suelta posterior.
La campaña “En tu ciudad, Gatos sanos” se está llevando a cabo de forma ininterrumpida desde 2005 y ha sido muy positiva ya que ha tenido tres vertientes: prevención de enfermedades, evitar una reproducción exagerada mediante las intervenciones quirúrgicas llevadas a cabo en las clínicas veterinarias (ovariohisterectomia en la hembra y orquidectomia en los machos), así como por la campaña llevada a cabo para concienciar a muchas personas que suministran a los gatos alimentos caseros que para muchos vecinos resulta desagradable, por pienso que presenta muchas ventajas desde el punto de vista higiénico.
El primer año de actuación sobre las poblaciones felinas, los individuos eran intervenidos y hospitalizados durante 48 horas en las Clínicas Veterinarias, pudiendo comprobar que al tratarse de gatos no socializados estos padecían un elevado grado de stress en las jaulas de hospitalización (no comían, no bebían, ni orinaban…), por lo que se planteó liberarlos en su ambiente con un analgésico y apreciando entonces con el seguimiento de los cuidadores de colonias, que se manejaban perfectamente. Nuestro protocolo consiste en emplear suturas reabsorbibles, un antibiótico de larga acción (Bivamox LA) y un analgésico postoperatorio (meloxicam) y devolverlos a su medio natural en las 6 a 8 horas tras la cirugía. Hasta la fecha se han constatado muy pocas incidencias, y ninguna achacable al acto quirúrgico.
La situación de las colonias de la ciudad de Cádiz en el inicio de las campaña era de sobrepoblación y en muchos casos con zoonosis debido a la malas condiciones higiénicas en las que vivían y al poco aporte de alimentos a los que tenían acceso, lo que hacía que los ejemplares enfermaran con mucha facilidad, llegando a ser patente las bajas después de la época de invierno. Ese mismo año, se dieron en adopción 25 individuos correspondientes a adultos dóciles y cachorros menores de los tres meses.
Con el paso de estos 13 años, hemos detectado problemas de diferente índole: un elevado número de personas que querían aprovechar nuestra actuación para la esterilización de sus animales de compañía, las llamadas de aquellos que solicitaban que fuese recogido su gat@ al no quererlo, o los que preguntaban en qué colonia podían dejarlo abandonado… El efecto no fué el esperado, registrándose numerosos abandonos durante ese año.
Cómo se lleva a cabo la campaña?
Aunque el proceso pueda parecer simple y automatizado, las situaciones encontradas son variadas y dependen de cada caso. De una forma general, podemos simplificar en:
El gat@ que tras revisión clínica y realización del test diera un resultado dudoso, era devuelto a su colonia si no se encontraba en malas condiciones físicas. En el caso de ser sociable, era llevado a casa de acogida y de ahí, dado en adopción.
El gat@ que tras revisión clínica y realización del test diera un resultado negativo, y tuviera un carácter «salvaje» era devuelto a su colonia.
El gat@ que tras revisión clínica y realización del test diera un resultado negativo, pero tuviera carácter sociable, era llevado a casa de acogida y de ahí, dado en adopción.
El gat@ que presentaba alguna enfermedad (calicivirus, herpesvirus, resfriados, deshidratación severa, etc.), cuyo diagnóstico hacia imposible la suelta en la calle y cuyo resultado del test era negativo, si era sociable, se le buscaba casa de acogida para recuperación y posterior adopción, y si era salvajillo se dejaba algunos dias ingresado en la clínica veterinaria o en casa de alguna de las voluntarias, donde tras su recuperación era puesto en libertad en su colonia.
Más de una década de actuación…
A nuestro entender Cádiz representa un hito en relación a la gestión del control de las colonias de gatos. Cuando iniciamos este camino, todavía no se hablaba de CES (a excepción de entidades extranjeras a las cuales nos dirijimos para recibir información), al igual que no existía la corriente animalista que ha ido creciendo en la sociedad.
A lo largo de estos años, la campaña ha sufrido modificaciones, puesto que los condicionantes de microchipado, vacunación y testado abarcaban gran parte del presupuesto destinado a la campaña, con lo que reducía drásticamente el número de individuos a los que se podía atender.
Con este supuesto, y tras tres años de solicitud al Ayuntamiento de la eliminación del microchip, de la vacuna y del test, (en la actualidad ya no se incluyen estos condicionantes) se realiza solo el test a los individuos que son potenciales para adopción (adultos y cachorros dóciles mayores de tres meses), siendo el coste de dicho test sufragado por las voluntarias de varias formas:
- · Coste directo sobre la persona que captura.
- · Coste directo sobre la cuidadora de la colonia.
- · Donación de la protectora.
- · Colocación durante un periodo de dos años de huchas en las clínicas veterinarias colaboradoras. El dinero obtenido era directamente invertido en esa clínica, para el pago de los test o la compra de comprimidos (opción que actualmente no se encuentra en uso).
Lo que ha afectado más a la dinámica llevada hasta el 2008/2009 fué la reducción drástica del presupuesto aportado para la campaña en más del 50%; así como las aprobaciones del protocolo de forma desproporcionada en el tiempo (aprobado en el último trimestre del año por ejemplo), teniendo grandes momentos de pausa en cuanto a poder capturar (con la consecuente proliferación de camadas nuevas en colonias en las que quedaban pocos ejemplares por esterilizar. No osbtante, esta situación en momentos contados, se ha sufragado con dinero de los voluntarios.
En el caso de Cádiz, uno de los principales problemas que hemos encontrado,y que con el paso de los años no se ha mejorado mucho, es que existen pocas personas con capacidad de manejo de jaulas trampas o redes para la captura, dependiendo siempre de dos o tres personas para el manejo de los gatos asilvestrados. La captura de los dóciles se realiza sin problemas, no obstante siendo este número muy inferior al de los asilvestrados.
Con todo lo anteriormente explicado, podemos informaros que a día de hoy se ha intervenido sobre una población de 1.052 gatos.